Life & Limits

La evolución cultural, científica y ética de la vida hacia los tiempos actuales han facilitado un nuevo entendimiento del papel del cuerpo y de su función en la vida de las personas. Hoy en día el cuerpo sigue siendo, el mejor instrumento para la experiencia, siendo esta la forma de reiniciar las expresiones vitales de la representación y comunicación.

El conocimiento de la composición genética y sus posibilidades de ser manipulada crean expectativas a las personas, individualmente consideradas, o a grupos de personas, ya sean familiares entre sí o no, que las inducen a probar nuevas posibilidades de acción por fuera de los límites convencionales y de los patrones culturales hasta ahora obedecidos.

Es cada vez más común, y los será hacia el futuro, ver como los deportes y otras actividades extremas se realizan con mayor ampliación por parte de los seres humanos, especialmente los más jóvenes.

Ya no se respeta en la misma forma el concepto de riesgo o muerte como ocurría en el pasado próximo. Por el contrario, parece que la gente deseara arriesgarse cada vez en mayor proporción y exigir al cuerpo y a la voluntad más allá de los límites conocidos, sin importar el efecto mortal que pueda tener tales acciones. Se pierde paulatinamente el respeto o el miedo a la muerte.

Si bien es común constatar esta nueva conducta en el deporte extremo, no es en la única función en la que sucede, ya que lo vemos en otras actividades como la del enriquecimiento rápido ya sea por la vía del narcotráfico, de los asaltos y robos, del secuestro y la extorsión, exponiéndose la persona a cualquier cosa.

Pero sucede igual en la tecnología en equipos aéreos, terrestres, en fin de toda clase, por ejemplo en parques temáticos, pero especialmente en la biotecnología por la manipulación de los genes. Incluso desde las películas a los libros en los que el tema de la manipulación genética continua siendo tratado, las noticias internacionales hablan de los países que son genéticamente mapeados y las decisiones personales y familiares respecto a la planificación de la vida y la muerte se ven cada día influenciados más por la sociedad.
El objetivo es crear nuevas comodidades y facilidades, o más intensas emociones, pero sin considerar al riesgo como un elemento respetable de las nuevas fórmulas, por el contrario se minimiza su importancia. Es por esta razón que el buscar y señalizar los límites, ha sido algo fundamental (yendo en contra de las reglas y con cierto aprecio a lo extremo) para la tensión existente entre lo científico y lo cultural.
Por lo tanto todas las extensiones y las ramificaciones del cuerpo biológico se hacen conocer como lugares de pensamiento y de reflexión, con el fin de definir los nuevos puntos de equilibrio en la esfera de la ética y la genética, en un proceso de re-elaboración cultural de la naturaleza del mundo.


Todo parece indicar que se quiere superar lo previsible, lo que da seguridad, para cambiarlo por algo más emotivo y menos depresivo, así sea arriesgando la vida misma o, en menor escala, arriesgando el reconocimiento social o el valor ético comúnmente aceptado. Se quiere ahora superar los límites a cualquier costo.